lunes, 18 de enero de 2010

Namibia

Sin renos, roscos monárquicos ni paisajes nevados, uno se despista y pasa de un año a otro prácticamente sin darse cuenta. Pero como más vale tarde que nunca daos todos por felicitados y deseados un feliz año. Besos y abrazos se repartirán a la primera oportunidad.

Antes de llegar, la idea que teníamos de Namibia era la de una Alemania africana o de una África germana, dispuesta en un gran desierto; ordenadamente dispuesta, claro. Y no andábamos muy lejos.

En general y a excepción de otras zonas más alejadas del circuito namibio habitual como Kaokoveld o el Kalahari, a este país le falta el "exotismo antropológico" de otras regiones del continente. No sabemos si es que hay mucho blanco o poco negro, si estos últimos están muy occidentalizados o los que no lo están tanto viven alejados de las zonas turísticas. Lo que sí sabemos es que Namibia es otro país despoblado: dos millones de habitantes en más de 825.000km2. Hay tan poco tráfico fuera de las ciudades, que cuando dos coches se cruzan los conductores se saludan.

Los pocos habitantes que hay son de etnias variadas: Owambo, Kavango, Herero, Damara, etc. Tal vez los más conocidos en Europa sean los San (nómadas del Kalahari, que hablan una delicia de lengua con todo tipo de chasquidos, clics y clacs, protagonistas de aquella famosa película "Los dioses deben de estar locos") y los Himba del Kaokoveld (muy fotografiados por embadurnar sus cuerpos con una pasta ocre..., y ellas vestir unas cortas minifaldas). Además, el 6% de la población es afrikaner o alemana. Para unir a todas estas etnias, al independizarse el Estado escogió el inglés como lengua común, así que con inglés, afrikaans y su lengua "étnica", muchos namibios son trilingües.